Cuando era pequeña, empecé a ahorrar. Muchas veces me encontraba monedas de 100 y 500 pesetas en la calle, tiradas, y las iba metiendo en una hucha. Cuando mi hucha estuvo llena, llamé a mi madre para abrirla (era de hojalata y yo no sabía abrirla),y le dije que según mis cálculos tendría mínimo unas 8000 pesetas. Mi madre se rió, pues ella ganaba mensualmente 20.000 y no lo creía posible. Yo sí, al fin y al cabo llevaba más de un año metiéndole monedas.
Al abrir la hucha, en efecto, no había 8000 pesetas, había 10.000. Mi madre se quedó con cara de sorpresa y dijo “Prestámelo, ya te lo devolveré en cuanto pueda”. Nunca me lo devolvió.
Archivo de la categoría: Cosas de niños
La chapa
Cuando tenía 4 años, mis compañeros tenían chapas con las que jugaban. Como yo no tenía ninguna, y en mi casa no se tenían botellas que las usasen, busqué chapas por el suelo. A lo mejos vi algo brillar y creí que era mi primera chapa. Al acercarme no era una chapa, era una moneda de 500 pesetas.