La siesta

Era viernes y eran las 7 de la tarde. Como estaba cansada, decidí dormir un poco, como una media hora, para así recuperarme.

Normalmente pongo el despertador, pero esta vez no lo hice, pensando en que tampoco pensaba en que dormiría mucho más que media hora.

Mientras dormía, oí gritos de mi madre, que me llamaba por si quería merendar. Miré el reloj y vi que eran las 6 de la tarde. Las seis de la tarde, y me había echado a dormir a las 7.

¿Cómo pude despertarme una hora antes de dormirme?

Al mirar la televisión lo descubrí: Eran las 6 de la tarde, sí…..Las seis de la tarde del DOMINGO.