Fui a pedir un préstamo para hacer un curso. Para concedérmelo, me pedían o mi nómina y mi vida laboral o la de mi madre o padre. Como yo no trabajaba, llevé la de mi madre, la cual se llama igual que yo, pero con la diferencia de que, mientras yo tenía 20 años ella ya tenía 60.
Al mirar la vida laboral de mi madre y mirar mi documento de identidad, el hombre que me atendía exclamó
Es usted increíble, tan trabajadora, solo tiene 20 años y ya tiene 35 años cotizados!!